Un inexistente penal dejo a Alvarado sin un triunfo crucial

Alvarado tenía en sus manos una victoria de oro que le hubiera permitido escapar de la zona de descenso, pero un polémico penal en el tiempo de descuento cambió el destino del partido. En un encuentro que el «Torito» no jugó bien, pero que supo destrabar, la sanción del árbitro Carlos Córdoba en los últimos instantes permitió a Güemes de Santiago del Estero igualar el marcador 1-1 y dejó al equipo marplatense en una situación muy complicada en la tabla de posiciones.

El partido se desarrolló con un Alvarado que propuso un juego directo, buscando presionar al rival, mientras Güemes apostó por enfriar el ritmo, demorar cada acción y mantenerse en su campo. Pese a las pocas llegadas claras por parte de ambos equipos, fue el conjunto marplatense el que, sin grandes herramientas, se mostró más decidido a buscar el arco contrario. El encuentro se mantuvo sin goles hasta el tramo final, con un segundo tiempo que transcurrió sin grandes emociones y con los nervios jugando en contra del local.

La alegría para Alvarado llegó a los 42 minutos del segundo tiempo, cuando una brillante jugada de Mansilla terminó en un centro preciso para Aleo, quien marcó el 1-0 y desató la euforia en el estadio. El triunfo parecía sentenciado, pero la polémica se apoderó de los minutos finales. En tiempo de descuento, un centro al área de Alvarado terminó en una caída de un jugador de Güemes, y el árbitro Carlos Córdoba no dudó en sancionar un penal que generó un aluvión de protestas. Monserrat se encargó de convertir la pena máxima, sellando un empate que supo a derrota para Alvarado, que perdió dos puntos vitales y se fue del campo de juego con una gran frustración.

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