El coronavirus unió diferencias políticas también en la provincia de Buenos Aires
El presidente Alberto Fernández desde un primer momento logró encabezar la batalla contra el coronavirus en una maniobra de unificación política concretando medidas claves. En la Provincia, este gesto trajo tranquilidad y licuo tensiones políticas.
Con las cámaras legislativas paralizada, el oficialismo bonaerense tiene tiempo para resolver diferentes disputas internas y externas.
Internamente, la principal disputa se encontraba en torno a la conformación de la comisión de presupuesto, que amenazaba con provocar una ruptura o por lo menos agrietar las relaciones internas, que tenía como actor clave a Martín Insaurralde, los intendentes del interior y el ala massista del gobierno. El parate de actividad logró planchar las negociaciones y esperar hasta que la situación se normalice.
por otro lado, las medidas de cuarentena decretadas por las autoridades del Estado nacional, sumaron el apoyo en la oposición de la provincia, aunque eso no evitó el enojo por las críticas a Maria Eugenia Vidal como la responsable del estado deplorable del sistema de salud provincial. A esto se le suma otro conflicto en torno a la inactividad de Kicillof para impedir la llegada de turistas a diferentes ciudades costeras, que despertó el enojo de los intendentes involucrados.
Sin embargo, se vislumbraron acuerdos entre el oficialismo y la oposición en sintonía a lo que pasa a nivel nacional, que da tranquilidad política para los próximos días, al menos hasta que la situación de crisis por la epidemia termine.