Restricciones impacta en la Producción de Autos en Argentina
Las recientes restricciones a la importación han dejado a la industria en un difícil estado, con el desabastecimiento de insumos afectando gravemente a varios sectores. Entre los más perjudicados se encuentran las fábricas de automóviles, que han experimentado una alta demanda externa mientras luchan con la falta de piezas cruciales para su producción.
La planta de Stellantis, ubicada en El Palomar, provincia de Buenos Aires, se convirtió en el epicentro de esta crisis, teniendo que detener el segundo turno de producción debido a la escasez de piezas. La medida ha sido extendida al turno matutino de hoy, y se encuentra bajo consideración la posibilidad de continuar la producción durante el turno vespertino, dependiendo de la llegada de insumos importados.
Las áreas más afectadas en la planta de El Palomar son las de pintura y montaje, donde se ensamblan los modelos Peugeot 208 y Partner, así como el Citroën Berlingo. La situación, sin embargo, no se limita a esta planta en particular. Otras terminales automotrices siguen operando, pero con un stock de autopartes al límite, lo que amenaza con interrumpir la producción en un futuro cercano.
Además de la escasez de insumos, el encarecimiento de la importación de piezas ha agravado aún más la situación. La imposición de un recargo del 7,5% sobre el valor del dólar para importaciones, decidido por el ministro Sergio Massa, ha contribuido a los desafíos que enfrenta la industria automotriz. Estas restricciones se han visto exacerbadas por la dificultad para obtener permisos de importación y para pagar a proveedores extranjeros.
Esta situación afecta directamente a las terminales de automóviles, que dependen de componentes importados, así como a los autopartistas que proveen las piezas a las fábricas de vehículos nuevos. Es importante recordar que aproximadamente el 60% de los componentes de un vehículo fabricado en Argentina son importados.
Algunos autopartistas han confirmado que los permisos necesarios para la importación, conocidos como SIRA, solo se otorgan cuando una terminal automotriz interviene en el proceso para desbloquear la autorización, a través de gestiones con el Ministerio de Economía. Dado que muchas de estas empresas ya están operando al límite, cualquier demora adicional en la obtención de estos permisos puede obligar a detener la producción, lo que a su vez impacta directamente en las terminales de automóviles.
Con información de: ambito.com