Aumento del boleto de colectivo de 152%: desafío económico y político para los marplatenses
El anuncio del aumento del boleto de colectivos en Mar del Plata, que llevará la tarifa plana a $750 a partir del 25 de marzo, marca un punto de inflexión significativo en el contexto del transporte público y la economía local. Este incremento del 152% respecto al costo actual del servicio ($297,30) en el marco de la eliminación del Fondo Compensador del Interior por parte del Gobierno nacional, refleja una respuesta directa a los desafíos operativos que enfrenta el sistema de transporte urbano en la ciudad.
En primer lugar, el aumento del boleto responde a una necesidad de recomposición tarifaria ante el impacto de la inflación y la indefinición del sistema de subsidios. La eliminación del Fondo Compensador del Interior por parte del Gobierno nacional ha dejado a las ciudades del interior, como Mar del Plata, sin los subsidios que solían amortiguar el costo del transporte público. Esta situación ha llevado al municipio a realizar acciones.
Además, el aumento del boleto refleja las dificultades económicas que atraviesan las empresas de transporte y su necesidad de cubrir los crecientes costos operativos sobre un servicio ya pauperizado. Los constantes incrementos en el precio del combustible y otros insumos han impactado negativamente en la rentabilidad del sector, lo que ha llevado a las empresas a solicitar aumentos tarifarios para mantenerse a flote.
Por otro lado, el aumento del boleto también plantea desafíos sociales y políticos. El incremento del costo del transporte público afecta significativamente a los sectores más vulnerables de la población, que dependen en gran medida de este servicio para acceder a sus lugares de trabajo, estudios y otros compromisos cotidianos. Esto genera tensiones sociales y aumento de la presión sobre la política para buscar soluciones alternativas que mitiguen el impacto del aumento en los bolsillos de los ciudadanos.
En términos políticos, el aumento del boleto pone de manifiesto las tensiones entre el gobierno local y los diferentes actores involucrados en el sistema de transporte público, incluyendo a las empresas, los trabajadores del sector y los usuarios. La decisión de delegar las facultades para fijar el incremento del boleto en el intendente Montenegro reflejó la necesidad de tomar medidas desafortunadas para abordar necesidades del transporte público, pero también genera críticas y controversias en relación con la transparencia y la participación ciudadana en la toma de decisiones.