DesobedeSer: «COMO QUIEN PASA LA VIDA ARROJÁNDOLE MIGAS A UN PÁJARO DE PLÁSTICO»
quien llama amanecer, lo que, para tantos, solo es un alarido.
quien con la boca llena vacía se jacta de lo que ignora.
el negado a deslumbrarse en el peso del vocablo “Solzimer” o imaginar un árbol sin hojas que dé sombra.
el que es realista, deliberadamente.
quien convierte en agua el vino de la belleza, para adjetivar un automóvil.
quien pierde al ajedrez y echa culpa a la suerte.
quien de tanto miedo a la vejez se pasa ahorrando para después de muerto.
a quien no le sucede más nada que ir al trabajo.
el dinosaurio que vitorea: ¡La libertad avanza!, mientras el meteorito viene…
el culo parado y cerebro caído de quienes no pasarán por el ojo de la aguja.
el corazón apolítico.
el masoquista que nunca se alborota frente a su no sé.
los que ganan todas las batallas que jamás un cronopio daría.
el que dice viaje, un all-inclusive.
el tiempo en instagram de los que nunca tienen tiempo para Don Quijote.
los que manchan el amor con la tinta del contrato.
la utopía ninguneada en el barullo vacío de la tele.
el tránsito, de quien persigue la felicidad de la pauta publicitaria, hacia el desierto.
el que consiente humano lo multimillonario.
las flores que no crecen en el yo por encima de uno mismo
los pájaros en sillas de ruedas de uno mismo, no pudiendo cantar entre la mayoría
el que vive de pie, entre esperanzas en serie, para no dar ningún paso.
Las siete diferencias que no existen entre las muchedumbres y los hormigueros:
El analfabeto que no sabe leer.
El que sabe leer, pero no lee…
Autor: Walter Stickar.