Advierten por la aparición de señales de enfriamiento en la economía
Durante el primer trimestre del 2023, el PBI creció más de lo que se preveía a comienzos del año. Así lo informó el INDEC, que destacó que la economía creció 1,3% interanual y 0,7% desestacionalizado frente al último trimestre del 2022. Sin embargo, según estimaciones privadas, a partir de abril se espera que comiencen a verse signos de freno en los niveles de actividad. Este viernes, se conocerá el dato oficial con la publicación del EMAE.
En ese escenario, desde la consultora LCG proyectaron qué puede esperarse al respecto: “Por un lado, en base a datos del INDEC, sectores claves como Industria y construcción crecieron 1,2% y 3,4% mensual desestacionalizado, respectivamente. En contraposición, indicadores del consumo como la recaudación real de IVA DGI y Créditos y Débitos habría caído en torno al 4% mensual desestacionalizado. En síntesis, de acuerdo a la tendencia decreciente que viene marcando la economía desde hace tres meses, esperamos un crecimiento nulo para este mes. Esto sería consistente con una variación en torno al 0% anual”.
En la consultora ACM, en tanto, señalaron que los datos del primer trimestre “superaron con creces las expectativas que tenía el mercado” al iniciar este periodo y, hasta el momento, “no se observa el enfriamiento esperado de la actividad económica”. “No obstante, es esperable que para el segundo trimestre, en donde el sector agrícola desempeña un rol muy importante dado que se produce el grueso de la cosecha de soja y maíz, la actividad se vea resentida por tal efecto y registre un peor desempeño”, detallaron.
“Además, en un escenario de escasez de divisas, el cual puede influir en mayores restricciones en el acceso a divisas para importaciones podría afectar el abastecimiento de insumos para la industria y repercutir en la producción. Adicionalmente, todo ello ocurriría en un escenario de incertidumbre electoral que puede provocar desincentivos al consumo y/o la inversión. Dicho todo esto, en base a los datos disponibles y nuestras proyecciones esperadas, es posible estimar una caída del PBI de este año cercana al 2%”, agregaron desde ACM.
En tanto, de acuerdo al Índice General de Actividad que elabora la consultora Orlando Ferreres, “la tendencia negativa de la actividad parece afianzarse en mayo, observando una contracción de 1,1% respecto de abril en la medición desestacionalizada, mes que ya había registrado otra baja”.
“Entre los sectores que afectan negativamente al índice agregado se encuentra en primer lugar el agro, que seguramente esté atravesando el peor momento del año, ya que las perspectivas mejoran hacia adelante, seguido por sectores vinculados a éste como la industria y el transporte. En el comercio cada vez es más marcada la diferencia entre el rubro mayorista que está en franca contracción, y el minorista que mantiene altas tasas de crecimiento”, detallaron desde la firma.
“Nuestro escenario para los próximos meses continúa previendo que se mantenga la tendencia contractiva de la actividad, y el foco pasará a estar más en el plano político, y en la manera en que el gobierno administre los últimos meses de gestión y el traspaso de poder”, agregaron desde Ferreres.
En ese escenario, desde la consultora Sarandí destacaron que la actividad económica es “el pilar más sólido de esta administración, a pesar del impacto de la sequía sobre el crecimiento que se va a sentir más fuerte en lo que resta del año”.
Es por eso que destacó que “destrabar la macro va a ser indispensable para reducir los vaivenes en la actividad”. “La política sectorial puede contribuir, pero no será condición suficiente”, aclararon desde la firma.
Datos sectoriales de mayo
Más allá del dato de abril, algunos indicadores sectoriales de mayo dan cuenta que en algunos rubros la economía continuó con cierta tendencia positiva. Por caso, según datos de la Cámara del sector, la producción de acero creció 2,8% en mayo en la comparación frente a abril.
Además, de acuerdo a los datos de Adefa, la producción de vehículos se incrementó 14,8% interanual, para acumular una mejora del 24% en los primeros cinco meses del año.
En tanto, el despacho de cemento creció 3,9% en la medición mensual, mientras que se contrajo un 2% en la comparación interanual.
Por su parte, desde la CAME señalaron que la producción de la industria manufacturera pyme creció en mayo 0,3% interanual, mientras que se mantuvo sin variaciones frente a abril: acumuló así una suba de 1,5% en los primeros cinco meses del año.
Por el contrario, las ventas minoristas pymes cayeron 2,8% interanual y un 1,2% mensual, para acumular un declive de 1,7% en los primeros cinco meses del año.
Fuente: Ambito.com