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La Inflación de agosto fue del 12,4%

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El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento de 12,4% en agosto respecto de julio, el más alto en 32 años, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Con este dato, la inflación acumulada en los primeros ocho meses del año llega a 80,2%, la más alta en los últimos 30 años.

La suba de precios fue impulsada por la devaluación del 21,8% que implementó el Banco Central el 14 de agosto, que llevó al tipo de cambio mayorista de $287,29 a $350.

La división de mayor aumento en agosto fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (15,6%), impulsada fundamentalmente por la suba en Carnes y derivados (25,6%) y Verduras, tubérculos y legumbres (19,3%).

También incidieron con mayor peso en el dato de agosto los rubros de Salud (15,3%) –principalmente por los aumentos en Medicamentos (20,3% en Gran Buenos Aires)– y las subas en Equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1%), y en Restaurantes y Hoteles (12,4%).

Las que registraron menores variaciones en agosto fueron Comunicación (4,5%) y Bebidas alcohólicas y tabaco (8,5%).

La fuerte alza de precios marcó un récord para el índice de inflación, que fue el más alto en 32 años. La última vez que un dato mensual de inflación superó el 12% había sido en febrero de 1991, cuando alcanzó el 27%.

En respuesta, el Gobierno anunció una serie de medidas compensatorias que incluyeron el congelamiento de aumentos en la medicina prepaga para familias que ganen menos de $2 millones al mes -que impactará desde septiembre y hasta el 31 de octubre-; bonos de refuerzo para los titulares de la tarjeta Alimentar, jubilados y pensionados con haberes mínimos; y un reintegro de hasta $ 18.000 para las compras con tarjeta de débito destinado a jubilados, titulares de AUH y pensionados.

También se adoptaron medidas para escalonar aumentos de productos de primera necesidad, con un máximo del 5% mensual, en grandes cadenas de supermercados e hipermercados, en artículos de higiene personal, alimentos y limpieza, entre otros bienes.

Las negociaciones para limitar el impacto de la devaluación impuesta por el FMI, en el marco del acuerdo de refinanciación de la deuda de US$ 44.000 millones tomada entre 2018 y 2019, incluyó a los combustibles que, después de una suba acordada de 12,5% en agosto, se decidió mantener sin cambios por 90 días.

En ese sentido, la expectativa del equipo económico es que, tras el impacto en precios del mes pasado, se corte la inercia inflacionaria y se pueda alcanzar niveles más bajos de aumento de precios en septiembre y octubre.

Críticas a la gestión económica

La fuerte inflación de agosto fue criticada por la oposición, que acusó al Gobierno de incumplir su promesa de reducir la inflación a un dígito en 2023.

«La inflación de agosto es un nuevo fracaso de la gestión económica del Gobierno», dijo el diputado de Juntos por el Cambio, Cristian Ritondo. «El presidente Alberto Fernández prometió bajar la inflación y, en cambio, la está llevando a niveles récord», agregó.

El economista Martín Guzmán, ministro de Economía, defendió la gestión económica del Gobierno y aseguró que las medidas adoptadas para contener la inflación están dando resultados.

«El aumento de precios de agosto fue un impacto coyuntural por la devaluación, pero las medidas que estamos tomando están teniendo un efecto positivo», dijo Guzmán. «En septiembre y octubre esperamos ver una desaceleración de la inflación», agregó.

Se espera que el IPC de septiembre sea publicado por el Indec el próximo 11 de octubre.