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Israel bombardea Khan Yunis en Gaza mientras la UE busca soluciones diplomáticas

BOMBARDEO FRANJA DE GAZA FOTO AFP
BOMBARDEO FRANJA DE GAZA FOTO AFP

El ejército israelí lanzó una nueva ola de ataques aéreos sobre Khan Yunis, el actual epicentro del conflicto en Gaza, situado en la parte sur de la Franja. Los ataques renovados ocurrieron el lunes, lo que llevó a testigos a informar sobre ataques mortales durante la noche y enfrentamientos intensos entre soldados israelíes y militantes de Hamas.

Aproximadamente 40 palestinos perdieron la vida debido a los recientes bombardeos que apuntaron a varios edificios que albergaban a personas desplazadas en Khan Yunis. Informes de la agencia de noticias palestina WAFA, citada por Europa Press, indicaron que los misiles alcanzaron cinco edificios durante los asaltos.

Entre los lugares atacados se encontraba la escuela Al Mauasi y una vivienda cerca del hospital de campaña establecido por Jordania. La semana pasada, Jordania ya había informado de un trabajador herido en la zona debido a los ataques israelíes. Las tropas israelíes también abrieron fuego en las inmediaciones de la Universidad Al Aqsa, donde se refugiaban numerosas personas desplazadas. Se informó que las balas alcanzaron el edificio administrativo de la universidad.

El conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas se intensificó el 7 de octubre, cuando Hamas llevó a cabo un ataque letal sin precedentes en territorio israelí, con un saldo de 1,200 víctimas, en su mayoría civiles, y el secuestro de 240 personas, incluidas veinte argentinas. En un informe público reciente, Hamas reconoció «algunos errores» por su parte, pero instó con urgencia a poner fin a la «agresión israelí» en Gaza.

En respuesta a estos ataques, Israel prometió «aniquilar» al movimiento islamista e inició una ofensiva implacable, que resultó en la muerte de al menos 25,300 personas en Gaza, principalmente mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, bajo control de Hamas. A pesar de un alto el fuego mediado por Estados Unidos, Qatar y Egipto en noviembre, los servicios de inteligencia en Israel estiman que alrededor de 130 rehenes aún están detenidos en Gaza, con preocupaciones de que unos veinte puedan haber fallecido.

Los esfuerzos para asegurar la liberación de los rehenes han continuado, con Estados Unidos, Qatar y Egipto proponiendo un plan para la retirada de Israel de Gaza a cambio de la liberación de los rehenes. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insiste en mantener el control de la seguridad después de la guerra y rechaza la posibilidad de una «soberanía palestina».

En medio de la presión intensa para asegurar el retorno de los rehenes y abordar las fallas de seguridad que llevaron al ataque del 7 de octubre, Netanyahu afirmó en un video que Hamas exige el fin de la guerra, la retirada de las tropas israelíes de Gaza, la liberación de prisioneros palestinos y garantías para continuar en el poder a cambio de la liberación de los rehenes.

Mientras los cancilleres de la Unión Europea, liderados por Josep Borrell, se reúnen en Bruselas para encuentros separados con sus homólogos israelíes y palestinos, el enfoque diplomático se desplaza hacia la sede de la UE. Se espera que las discusiones se centren en la situación humanitaria en Gaza y Cisjordania, la liberación de rehenes y el riesgo de que el conflicto se expanda por toda la región.

A pesar de las preocupaciones sobre una escalada regional, incluidas las sirenas escuchadas en el norte de Israel cerca de la frontera con Líbano y los enfrentamientos diarios entre las fuerzas israelíes y Hezbollah en Líbano, respaldado por Irán, la UE sigue comprometida con buscar una solución pacífica. La situación también provocó incidentes violentos en la ocupada Cisjordania, mientras que los rebeldes hutíes en Yemen atacaron lo que consideraban barcos vinculados a Israel en el Mar Rojo, provocando respuestas de Estados Unidos y Reino Unido. Ataques en Siria e Irak, atribuidos a grupos vinculados a Irán en rechazo al apoyo estadounidense a Israel, subrayan aún más las amplias implicaciones regionales del conflicto en curso.