El amor no es un filtro de instagram

(a propósito de una lectora en algún bar que me pregunta si los poetas celebran una fecha comercial como el 14 de febrero)

Lo primero que me viene decir es…
donde reza: —“hasta que la muerte nos separe”
corríjase: — “hasta que el amor así lo quiera.”
No somos adquisiciones. Pertenencias.
El amor es profesar lo descabellado
en este mundo que solo caminan los quietos.
Arrojarse sin vacilar al vacío de ese pasado inminente
que personifica el futuro.
Por tanto, en nada se empareja
con voces cachuzas como media naranja o matrimonio
ni con esa miserable triquiñuela de la dependencia
(monstruos que observan a los pájaros con ojos de gomera).
Fíjate que amar es sensación de vuelo
nunca los pies en la tierra.
Piedra. Papel o Tijera.
Desenamorarse.

En cuanto al 14 de febrero
-esa fina línea entre el detallismo o desdibujarse-
no es que tenga de malo…
¿pero buscar estrellas fugaces en un pozo ciego…?
Amar es vivir como si el calendario no existiese.
Inmiscuirse con los incendios del alma
no llevarse los pálpitos a la tumba.
¿Puedes figurártelo?
Dante en las gotas del silencio uniendo el rostro de Beatrice
la mirada de Tania sonriente, a punto de cruzar el río grande
aquella mano manchada de tiza luego de pintar las paredes de stonewall.
Principio
nudo
y desenlace.
La inmortalidad de aquello que no dura para siempre.

Por lo demás, no puedo arrogarme una respuesta
en nombre de los poetas.
Solo obsequiarte (a favor de tus propias conclusiones)
ese poema invencible preferido:
“nada sabe de amor quien vuelve vivo”
y el recuerdo de una pensión en Brasilia
-justo un 14 de febrero-
la foto de wasap abrazados a orillas del lago Paranoá
aquella chica; que de ser todas las vidas que me quedan
se convierte en todas las vidas que he perdido
un taxi al aeropuerto, un fin de mundo
este poema por debajo de la puerta…

“eres porque pasas.
como tus labios pasan del hallazgo
como del porvenir, letra a letra,
nuestros nombres se derrumban.
como las noches de lluvia
en la memoria se disecan.
como lo eterno cursa hacia el olvido
el olvido recircula hacia la nada.
soy porque hemos sido.
eso también pasa.
y sin embargo
en algún lugar
de todo lo que pasa…
El amor queda.”

Autor: Walter Stickar.