La foto que NO SALIÓ

En un intento por evitar una nueva movilización, la Justicia notificó por Zoom a Cristina Fernández de Kirchner de su prisión domiciliaria tras la condena en la causa Vialidad. Sin embargo, el peronismo ratificó la convocatoria en Plaza de Mayo. En paralelo, el Gobierno oficializó una reforma policial por DNU que habilita detenciones y requisas sin orden judicial, y que ya genera cuestionamientos por su posible inconstitucionalidad.
No alcanzó con la condena. Buscan la imagen. Como aquella de Amado Boudou en piyama, aspiran al retrato de una ex presidenta rendida, sola, vencida. Por eso incomoda la vigilia, por eso molesta la multitud que la escolta. Porque en lugar de la postal del escarnio, aparece otra: la de Cristina Fernández de Kirchner de pie en Comodoro Py, rodeada de militantes, desafiante. La foto que tanto ansiaban —como aquella bala— tampoco esta vez se materializó.
Esta vez, en un intento desesperado por desactivar la movilización, el Poder Judicial actuó como brazo operativo del aparato estatal y buscó marcarle la cancha al peronismo. El juez Jorge Gorini resolvió concederle a Fernández de Kirchner el beneficio de la prisión domiciliaria, haciendo lugar al pedido de sus abogados para que cumpla la condena de seis años en el marco de la causa Vialidad en su departamento del barrio porteño de Constitución. La notificación fue realizada por Zoom, en una maniobra que pareció orientada a enfriar la marcha prevista hacia Comodoro Py.
Sin embargo, la medida no logró su objetivo. El peronismo ratificó su presencia en las calles y trasladó la convocatoria a Plaza de Mayo. En ese contexto, el gobierno nacional oficializó una reforma policial que, según especialistas, roza la inconstitucionalidad: fue implementada por decreto en una materia —la penal— que exige tratamiento legislativo, y habilita detenciones, requisas y ciberpatrullajes sin control judicial. Un paquete de medidas que, bajo el argumento de prevenir focos “subversivos”, pone en riesgo derechos fundamentales y debilita la separación de poderes.
Nada nuevo bajo el sol.