Milei firmó el documento final del G20 con reservas y rechazos a puntos de la Agenda 2030
El presidente de Argentina, Javier Milei, expresó su apoyo condicionado al documento final de la cumbre del G20 en Brasil, al apartarse de los contenidos relacionados con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Este enfoque marcó un fuerte contraste con las prioridades del anfitrión del evento, el presidente brasileño Lula da Silva.
Desde la Casa Rosada, el gobierno argentino emitió un comunicado indicando: “Por primera vez desde que es parte, Argentina firmó la declaración de presidentes disociándose parcialmente de todo el contenido vinculado a la Agenda 2030”. La administración de Milei reafirmó su postura crítica hacia los organismos multilaterales y destacó su rechazo a la promoción de políticas de intervención estatal como herramientas para combatir el hambre y la pobreza.
Milei argumentó que la solución a estos flagelos radica en “desregular la actividad económica, liberar el mercado y facilitar el comercio”. Según su gobierno, el capitalismo de libre mercado “ha logrado sacar al 90% de la población global de la pobreza extrema y duplicar la expectativa de vida”.
El canciller Gerardo Werthein y el sherpa argentino en el G20, Federico Pinedo, explicaron que Milei presentó múltiples reservas durante las negociaciones del texto final, incluyendo su rechazo a iniciativas que, según él, vulneran la soberanía nacional y limitan la libertad de expresión en redes sociales.
A pesar de las diferencias ideológicas, Argentina adhirió a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, promovida por Lula, destacando que el país no sería un obstáculo para los acuerdos multilaterales alcanzados en la cumbre.
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