Denuncian desidia e indiferencia por parte del Estado tras el fallecimiento de persona en situación de calle

La triste noticia del fallecimiento de Héctor Cabello, de 52 años, una persona en situación de calle en Mar del Plata, generó un «profundo dolor e indignación» en el Secretariado de Pastoral Social de la Diócesis de Mar del Plata y la Mesa de Diálogo por la Dignidad de las Periferias. Ambas entidades expresaron su pesar por la muerte de este hombre «en el contexto de frío extremo, abandono y violencia estructural».

En un comunicado contundente, la Iglesia lamentó que “una vez más, la desidia y la indiferencia se cobran una vida que podría haberse cuidado”. Las organizaciones enfatizaron que “vivir en la calle no es una elección, es el resultado de múltiples exclusiones: falta de trabajo, salud mental desatendida, vínculos rotos y ausencia de políticas públicas integrales”.

El texto reclamó que “el Estado debe asumir su responsabilidad indelegable”, exigiendo “el cese inmediato de todo tipo de violencia hacia las personas en situación de calle, ya sea institucional, social o simbólica. Ninguna persona merece ser descartada”. Además, pidieron “con urgencia un sistema de atención que contemple respuestas rápidas y coordinadas ante las olas de frío, dispositivos dignos y permanentes para personas sin techo, políticas de salud mental comunitaria que abracen sin criminalizar y presencia activa en los territorios donde la vida está en juego”.

El comunicado concluyó con una firme declaración: “Cuidar a los más vulnerables no es caridad: es justicia”.

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